Profesores

Hoy los niños empiezan vacaciones escolares. Se acabaron las tareas matinales, las matemáticas, las redacciones, las fichas que les han enviado sus profes a través del ordenador de sus padres.

Ayer lo hablaba con mi amiga profesora, que estos días trabaja en casa, coordina grupos, responde correos, diseña actuaciones mientras atiende a su familia, que pasa por el duro trance de luchar contra el maldito virus. Ella me recordaba que hoy, en otras circunstancias, muchos españoles estarían haciendo el equipaje para pasar la próxima semana en algún lugar desconocido de cualquier rincón del planeta.

Los profes están dando la talla, inventándose fórmulas para que sus alumnos no pierdan ni el trimestre ni el curso. Habrá muchos que no dispongan en casa de instrumentos tecnológicos suficientes ni de conexión wifi tan potente como los de quienes habitualmente trabajan a distancia. Pero ellos y ellas están haciendo cuanto pueden con los medios de los que disponen. Hasta los de gimnasia, me cuenta otra amiga, están operativos: los alumnos tienen que enviarles vídeos realizando sus ejercicios en el salón de su casa.

Nunca les agradeceremos bastante a los profesores cuánto han hecho por la formación de nuestros hijos.Yo lo he intentado con los de mis hijos: cada vez que me encuentro con la profe de primaria de uno o con la de inglés de los dos les cuento cómo les va a mis chicos y cuánto les agradezco la parte de responsabilidad de que ellos se hayan convertido en las personas que son.

No nos olvidemos, tengamos o no tengamos escolares en nuestra casa, en dedicarles también a ellos un aplauso cuando salgamos al balcón.

(Foto:E)