Domingo de abril. El sexto domingo de confinamiento.
¿Por qué los domingos son más difíciles de sobrellevar encerrados que los lunes o los miércoles?
No, no se trata de que otros días estemos ocupados con el trabajo a distancia o con los deberes de los niños. Yo creo que la rebelión interna contra el encierro que sentimos hoy, al menos yo así lo siento, es porque el domingo es el día de salir, de visitar un museo, de tomar el aperitivo en la plaza, de caminar por el paseo del Prado o por la calle Fuencarral, que están cerrados al tráfico de coches durante la mañana, es el día de ir a comer con la familia, de ir a una exposición al aire libre, a un espectáculo singular, a un evento callejero.
El domingo es el día de salir. Y este es el sexto domingo de este año que no podemos salir.
Probablemente, dentro de tres semanas acabará el periodo de confinamiento. Se nos permitirá salir a la calle. Lo triste es que las costumbres sociales y culturales no se restablecerán hasta más adelante. Va a estar complicado tomarte un café con una amiga en un bar, pero más aun complicado va a ser acudir al cine, al teatro o a una sala de exposiciones, porque su reapertura no está de momento anunciada. Este verano quizás no se celebren festivales de teatro, conciertos, fiestas populares....
Pero que a nadie se le ocurra decir que la cultura es un elemento prescindible en nuestra vida cotidiana. Quizás estén cerrados los escenarios de cultura viva pero si no fuera por las películas que vemos estos días, por los libros que leemos, los espectáculos teatrales que se nos ofrece desde webs ligadas a entidades oficiales o empresas de promoción cultural ¿cómo soportaríamos el encierro?
1 comentario:
No imagino un mundo sin cultura: sin cines, sin teatros, sin exposiciones, sin conciertos...y gente alrededor con la que puedas hablar sobre ello.
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