jueves, 19 de marzo de 2020

Día de los padres

"De madrugada, sin anuncio y sin más público que los efectivos de bomberos y policía, el fuego consumía parte de la falla municipal a excepción de la figura de la meditadora, con mascarilla incluida, que ha recibido el indulto por unos meses", contaba el martes el diario Expansión.

No hubo muchos fotógrafos ni cronistas ante esta falla, pero alguna imagen nos llega desde la plaza del Ayuntamiento.


Hoy Valencia debería estar llena de gentes, adultos y niños, abuelos y turistas, disfrutando de su gran fiesta, del arte de sus falleros, de sus músicas y sus tapas, de sus relaciones. Pero están los valencianos metidos en casa, los que viven en su tierra y los que planeaban viajar allí para pasar estos días con la familia.

Y eso es más triste aún: los padres que hoy no comerán con sus hijos y los hijos que hoy tendrán que felicitar a sus padres por teléfono o por videoconferencia. Sin embargo, todos, o casi todos, pensarán que son afortunados porque les ha tocado vivir la experiencia terrible del miedo y del encierro por el coronavirus en una época en la que las tecnologías nos permiten seguir hablando con nuestros amigos y familiares y nos permiten, y esto sí que es un lujo, ver a nuestros interlocutores a través de una pantalla.

Si esto hubiera ocurrido veinte años atrás...

No hay que decaer, no hay que deprimirse, no hay que dejarse vencer por el miedo. Eso decía el doctor Escudero en el vídeo que os enlacé ayer. Pero hay que tener mucha fuerza para superar el dolor y el espanto cuando te llegan noticias de que alguien ha perdido hoy a su padre. El coronavirus, sí. Otra vez. Y precisamente este día en el que todos recordamos a nuestros padres, incluso quienes lo perdimos hace años ya.

Quizá sea un desatino lo que predican los creyentes religiosos o los que creen en presencias anímicas, pero no sería mala idea hablar hoy un ratito con nuestros padres ausentes; no necesitamos ni el teléfono ni el ordenador que están usando a estas horas los hijos que tienen en otra casa o en otra localidad a los suyos.

(Foto: Las provincias)

1 comentario:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Cómo me alegra cada actualización de este blog.
Hoy me he acordado mucho de mi padre.
Espero que todo te vaya bien. Cuídate.