sábado, 6 de diciembre de 2008

Película en colores

Capítulo primero: él adoraba Nueva York, la idolatraba de un modo desproporcionado, la sentimentalizaba desmesuradamente. Para él, sin importar la época del año, aquella seguía siendo una ciudad en blanco y negro.
¿Lo recordais? Son palabras de Woody Allen en el inicio de su película "Manhattan" (1979), de la que me encanta esta escena nocturna.

Casi treinta años después de que se estrenara la cinta, yo he visto la ciudad en colores. Algunos días prevalecía el color gris, el de la niebla, pero otros días brillaba un sol que destellaba en el azul del cielo, en el verde de las praderas de Central Park, en las hojas pardas de los árboles, en el amarillo de los techos de los taxis que circulaban por el Village, en los rojos, los rosas y los morados de los tenderetes callejeros de camisetas, gorros y bufandas.

Pero este despliegue de vitalidad y colorido, no me impidió evocar constantemente las películas de Woody Allen mientras paseaba por Nueva York. O las secuencias de algunas series de televisión que se desarrollan en la gran urbe. Era como si esas estampas etéreas, que se nos quedan prendidas en el revés de la retina cuando una historia nos embebe, cobraran de pronto materialidad y volúmenes. Como si me hubiera subido al escenario de un teatro en el que antes había visto representar muchas obras de ficción.

¿Cuántas veces habremos vislumbrado en una pantalla la antena del Empire State Building o la cúpula luminosa del Chrisler Building ? Cientos de veces, miles. Y una mañana de noviembre, diferente a las demás, descubres uno de esos gigantes cuando caminas por la calle 34, o atisbas el otro cuando atraviesas la calle 42.

La tarde en que subimos al piso 86 del Empire, nos acordamos de esa película cursilona, de título intranscendente, en la que Meg Ryan y Tom Hanks se encuentran, por fin, enamorados y felices, en la planta 86 del rascacielos, arropados por una multitud de turistas que han subido a ver la ciudad como si fueran pájaros posados en un alero. Y mientras ascendíamos por corredores vacíos y salones acordonados, contemplamos los carteles de Kin Kong agarrado a la cima del edificio y combatiendo con las avionetas que trataban de abatirlo.

El Empire State Building se construyó bajo los efectos de la gran depresión económica, del año 1929. Los cimientos se iniciaron en enero de 1930 y el edificio se dio por rematado en mayo de 1931. Tiene ciento dos pisos, 381 metros de altura (más 62 de antena), unas 7.500 ventanas y una superficie útil de 654.000 metros cuadrados, según una de las guías que nos llevamos en el equipaje.

El Empire también contribuye al colorido de la ciudad. Por la noche, sus treinta últimos pisos se iluminan de acuerdo a unos patrones relacionados con las fiestas locales y nacionales, los eventos políticos y los triunfos de los equipos de beisbol de Nueva York. Así la vimos la víspera del día de Acción de Gracias. Y así lo vimos desde las tablas del Puente de Brooklyn una gélida mañana, en torno a las 12.00 horas, recortado sobre el cielo gris de Manhattan.


  1. Woody Allen con Diane Keaton.
  2. Tránsito en la calle 42.
  3. Empire State desde la Quinta Avenida.
  4. Manhattan desde el Puente de Brooklyn

18 comentarios:

Mariaisabel dijo...

Querida compañera de blog, perdona que no pueda extenderme, tengo algunos problemas de pc y se me bloquea.
Solo quería darte las gracias por tu comentario sobre la entrada que dediqué a Joan B. Humet.
Un saludo, con mucho cariño.
Un beso

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué maravilla pasear las calles de Nueva York guiados por el maestro...

Francisco Posse dijo...

Gracias por el relato y por acercarnos un poco la ciudad. Espero el próximo :)

Un saludo

Fernando Manero dijo...

En blanco y negro, en colores, en sepia, bajo la niebla, bajo la nieve... toda la gama cromática sirve para entender, describir y disfrutar Nueva York. Todo parece indicar que te has hecho con la ciudad desde el primer momento. Han bastado las herramientas que te llevabas de casa (lecturas, cine, símbolos previos, etc.) para que, unidas a las elaboradas in situ (paseos, miradas escrutadoras, conversaciones, curiosidad...), formaran ese cúmulo de sensaciones que transmites con tanta convicción como conocimiento de causa. Un placer leerte

Unknown dijo...

Gracias por compartir con nosotros estos ratos neoyorquinos. A los que no hemos ido a pasear por sus calles creo que nos estás dando una envidia tremenda.
Disfrútalo (tú que puedes, jeje)
Nacho

Marcelo dijo...

Coincido con Fernado, la ciudad es tuya. Y la historia del Chrysler la conoces? Esos metros robados con la vara....
Leerte es volver a estar allí, gtacias
Un beso

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Debe ser alucinante unviaje como el tuyo. Me alegra que nos cuentes y nos lleves por todos esos panoramas. ¡Es un gustazo acompañarte!

Besicos y feliz fin de semana.

Anónimo dijo...

que pasada y qué ganas tengo de vivirlo en primera persona, me estás dando unas ganas de ir, ya las tenía pero leer esto hace que tenga muchas más, sigue contándonos cecilia

besos

Laura dijo...

¿Sabes lo que me ha ocurrido? He comenzado a leer el post creyendo que estaba en el blog de Marcelo, ya que me he despistado al clicar el enlace y he pensado :" Vaya, también Marcelo ha estado en N.Y. Qué casualidad". Luego he caído en que estaba leyendo tu blog y he sacado en conclusión que el comienzo de este post es muy del "estilo Marcelo", si me lo permites. El resto, muy tuyo, Cecilia. Qué genial tu viaje. Qué envidia me sigues dando.
Un saludo

Arcángel Mirón dijo...

Maravillosa Nueva York.

Una dijo...

Es una ciudad con un encanto especial,no me cansaré nunca de ver las cientos de fotos que Patry trajo de allí,a ella le apasionan esos taxis amarillos ,la imagino porque la veo en fotos correteando detrás de las ardillas por el Central PArk y columpiándose en un árbol,de lo cual comentó hace unos días que esa trastada podía haberle costado una multa,la subida al Empire State ya le recordé lo de la película tan romántica y ahora que buscaba información exacta sobre la de Gary Grant y Deborah kerr,que es mi preferida,aunque la de Meg Ryan me gusta también,resulta que ambas son remakes de otra más antigua Cita de amor (Love Affair, 1939),
Fíjate que PAtry y Joan estuvieron allí el dia de los enamorados y la cúpula luminosa del Chrisler Building estaba preparada para el evento,aún debe de estar la cuenta atrás de los días que le faltan de mandato a Bush,pero ahora mismo no sé exactamente su ubicación,seguramente que si entra Patry en tu blog te lo indicará mejor.Entre ella y tú me haceis vivir un viaje imposible para mí.
Es como tú dices,una realidad intangible a lo largo de toda la vida plasmada en películas palparla y respirarla.
Un abrazo

Una dijo...

¡Ah! he olvidado decirte que mi yerno,Joan,se va el día 9 a la India y a partir de Enero a una ciudad tailandesa,imagina que he pedido cuando se ha ofrecido a traerme algo:muuuuuuuuuuuuuuuuchas fotos.

Martine dijo...

¡Qué excelente guía eres y además nos permites gracias a las peliculas que nombras, verlo con otro prisma como si te hubieras topado con cada uno de los protagonistas y nos los presentaras... Bueno King Kong... de lejos, muy lejos a ser posible por muy entrañable que fuera...

Un Beso Cecilia!

Anita dijo...

Gracias por descubrirnos esta ciudad a través de tus fotografias y pensamientos.

Debe ser alucinante encontrarte en una ciudad de la que has visto multitud de escenas en la ficción, y en esta ocasión la ves convertida en realidad.

Muakk

Ferragus dijo...

Infinita ola de imágenes inundando tu cabeza; rebasando el revés de tu retina. Y resulta que ahí estás: hilvanando imagen y memoria, en un infinito collage de colores. Woody sonríe.
Hermoso paseo, Cecilia. Besos

Merche Pallarés dijo...

Yo tambien subí a la azotea... Pero la pelicula que más me recuerda al Empire es una de Deborah Kerr y James Stewart (creo) y de cuyo título no me acuerdo, que han quedado en la cima del edificio, y cuando Deborah sale del taxi para ir a su encuentro ¡le pilla un coche! y, claro, no puede acudir a la cita. MUY triste. Besotes, M.

Miriam dijo...

Que linda forma de contarnos tu viaje!! Se nota que lo has disfrutado!!
Besos

Anabel Rodríguez dijo...

Me gusta pasear contigo. Creo que el próximo viaje tendremos que pagartelo entre todos los blogueros. ¡ja,ja,ja!
Besitos