viernes, 1 de mayo de 2020

Nos vemos ahí afuera

Supongo que ya sabemos todos a qué hora nos corresponde el paseo o la carrera.
Nos guste o no nos guste el horario que nos ha tocado, hoy es día de hacer planes. ¿A dónde iré, en qué dirección, aprovecharé para pasarme por una tienda que me pilla lejos de casa, me acercaré a casa de los parientes y les diré que se asomen al balcón para saludarles?

Los inconvenientes o recelos que podamos tener respecto a nuestra franja horaria, a mí se me diluyen cuando oigo los argumentos a favor de este reparto de personas que están más condicionadas que yo, más limitadas en sus movimientos, por cuestiones laborales, familiares o físicas.

Así que mañana ¡a caminar un kilómetro! A la hora que sea.

Y hoy, la víspera de ese pequeño alivio, un saludo especial a mi amigo Ángel que durante cuarenta días ha relatado el confinamiento desde su balcón de Olavide. ¡Qué buena compañía has sido, Ángel!
Me has hecho pensar y sonreir todas las mañanas del encierro. La conversación se acaba pero hago mías tus últimas palabras.
Mañana nos veremos en las calles.

Nos cruzaremos en una plaza y nos saludaremos desde los dos metros de distancia.
Hay que esperar un poco para sentarnos a tomar el café o el aperitivo en esta plaza entrañable.
Pero sí, ¡nos vemos ahí afuera!

Y aprovecho para tomarte prestada esta foto, que publicaste hace unos días.

2 comentarios:

Ángel de Olavide dijo...

Muchas gracias por todo. Por tus escritos. Y por tus comentarios a los míos. Tendremos que encontrarnos. Compartimos pueblo. Memorias. Y futuro.

Alberto López Cordero dijo...

Hoy será un despiporre, como lo fue el sábado pasado pero multiplicado por 10. Saludos.