domingo, 22 de marzo de 2009

Un bálsamo para la vitalidad

¿Ayuda la escritura a soportar las asperezas de la edad y las coacciones de la enfermedad? La decadencia del organismo, la limitación de las funciones corporales a causa del desgaste físico o de las patologías que aparecen al envejecer, ¿pueden ser un escollo para quienes han hecho de la escritura su oficio o su aficción? Yo daría una respuesta negativa a esta segunda cuestión.

Es cierto que cuanto más relajados y apaciguados están los huesos y los músculos más apetece sentarse a escribir, a inventar historias de ficción, más ágil es la imaginación y más benévola la inspiración. Por el contrario, cuando las rodillas duelen, cuando la cabeza o las vértebras crujen, cuando el estómago se contrae o las manos se anquilosan sobre el teclado, seguir escribiendo puede ser una tortura de la que procura escapar hasta el más apasionado escritor o escribiente.

Sin embargo, cuando se aprende a convivir con las molestias y las limitaciones físicas, cuando se relega el dolor a un plano secundario a fuerza de tesón, coraje y cierta dosis de analgésicos, cuando se consigue crear un ambiente adecuado para que el cuerpo se sienta cómodo y relajado, la escritura puede ser un alivio, un desahogo, un bálsamo, un acicate para vivir, incluso... La literatura es un arma contra el desánimo, contra el decaimiento psíquico, contra la desesperanza. La literatura puede potenciar y alargar la vida, darle luz, color y brillo.

Si no me creeis a mí, creed lo que dice esa gran mujer que es Ana María Matute. Una señora llena de alegría, con una vitalidad contagiosa y una sonrisa espléndida, siempre a punto de florecer en un rostro que desdice las cifras de la edad. Leed sus palabras:

"Si a mí me apasiona la literatura es porque me apasiona la vida. Porque he vivido mucho. Porque me gusta vivir. Soy muy vital. La literatura no es solamente ponerse a escribir, sino todo lo que hay que hacer para en un momento dado ponerte a escribir. Hay que vivir..."

Matute sacó a la luz su último libro, Paraíso inhabitado, con 83 años. Su vitalidad y sus ganas de vivir se contagian a cualquiera que se acerque a conversar con ella. ¿Es la literatura la pócima que ingiere a diario para sobreponerse a los achaques y seguir en activo a una edad en la que otras personas se resignan a meterse en casa y a pasarse las horas del día sentadas en una butaca frente a un televisor encendido?

Se me ocurren otros escritores de avanzada edad cuyas palabras, cuando aparecen en público, emanan una especie de júbilo: Jose Luis Sampedro, Ramiro Pinilla, Francisco Ayala, cuyo cumpleaños hace pocas fechas le puso en los 103 años. ¿Serán las letras, las novelas, el afán literario los que les han inyectado esa pasión por la vida y las fuerzas suficientes para mantenerse en activo cuando ya han sobrepasado la edad de la jubilación?

37 comentarios:

Isabel dijo...

Es maravilloso que a esas edades continuen escribiendo, porque eso quiere decir que su mente está activa. Serán las letras que los mantienen tan sanos mentalmente. Un beso

Una dijo...

Mercedes Salisachs es otra de ellas,José Saramago y otra escritora buenísima de la que ahora no soy capaz de recordar su nombre,yo creo,Cecilia,que estas personas tienen unas capacidades intelecturales,perceptivas del mundo,de la realidad,un oficio tan largamente ejercido y mejorado a lo largo de sus vidas que para ellos escribir es como respirar,como pensar por escrito.
Son personas especiales aunque creo en los beneficios variadísimos y terapeúticos tanto de la escritura como de la lectura aunque no seamos grandes figuras,poner por escrito los pensamientos y sentimientos es darles nombre,es reflexionar sobre ellos,asumirlos,comprenderlos y son un alivio.
Extraordinario tema el que has propuesto.Abrazos

Una dijo...

lintelectuales

Abuela Ciber dijo...

Mirando lo positivo de la vida, te dire que la ciencia ha ayudado mucho en las longevidades activas.

Concurro a un club de adultos mayores y hay una cantidad e mayores de 80 en perfecta condiciones, no solo fisicas sino mentales. Realmente es un placer hablar con ellos.

Técnicas de alternativa nos permiten cuidar nuestra fuerza vital y llegar a edades mayores con plenos sentires.

En las mujeres es hermoso ver sus vitalidades, el hombre se queda mas, tal vez por eso su vida se acorta.

Cariños

Anónimo dijo...

Por supuesto estoy totalmente de acuerdo contigo, suscribo cada una de tus palabras, escribir es signo de vitalidad, de ganas de vivir, seguir, imaginar, soñar...Es fantástico los logros de estos escritores.
Besos,
Rachel

kpa dijo...

la cultura lo que enseña a sus seguidores (o alumnos) es a seguirla hay quien se apasiona y sigue ¿ pero la cultura como terapia reparadora de neuronas? no se...
creo que tiene que haber una explicacion cientifica sobre la longevidad de las neuronas
perdon por entrar asi y discrepar
hasta lue...

Anónimo dijo...

Es una mujer genial, es verdad!!
Esa foto me ha gustado muchísimo, está guapísima.
Besos

Anónimo dijo...

Mira, me gustó leer esto:

http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/24474/Paraiso_inhabitado

Pedro Ojeda Escudero dijo...

A mí me gustan mucho las etapas de vejez de los grandes escritores, aunque hay historiadores de literatura que las desprecian o las ignoran y hablan de decadencia o repetición. En esas etapas están las experiencias de una vida entera.
Para viejo y con problemas de salud, Cervantes cuando escribió todo aquello por lo que hoy le considerados un genio.

Anónimo dijo...

A Cela no lo incluirás, ¿no? Dejando de lado los problemas de plagio de los que le acusaron y el rollo de discursos repetidos, te digo que usaba "negros" porque de viejo no juntaba dos letras correctamente. Aunque de joven, ¿quién sabe?

m.eugènia creus-piqué dijo...

Como me gustaría saber escribir como toda esta gente que mencionas, por lo que parece escribir le hace a uno más lóngevo, quizás porque constantemente estas ejercitando el cerebro.Besos.

Allek dijo...

pasaba a saludarte....
un abrazo..!

Miriam dijo...

Ceci, estoy con lo que dice la escritora, totalmente. Lo de antes es lo que te pone vital, vivir la vida.
Y yo creo que cualquier cosa que tenga que ver con el arte que ames realmente realizar es un bálsamo y un rescate hacia la felicidad.
Escribir es desahogar, liberar, imaginar, reinventar, crear, y lo es también bailar, tocar un instrumento, pintar un cuadro.
El arte es un bálsamo.
Besos

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Me gusta este post, Cecilia, y mucho además. Se cuentan por miles las bondades de la escritura. Ademas de las que describes en tu entrada, yo añadiria una mas: terapia.

Sienta bien escribir.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Desconozco la respuesta, pero si veo increíble vitalidad en tus escritos. Un verdadero gusto leerle. La felicito.

Anabel Rodríguez dijo...

No era capaz de entrar en comentarios. Bueno, tampoco es que lo que iba a decir sea de mucha interés por la paz mundial. En realidad coincido contigo y con los demás, yo creo que la escritura supone para muchos terapia, expresión, aporta vida, y equilibrio.
Besos

PD. De mayor seré escritora, ahora garabateo.

Francisco Posse dijo...

Pienso que no es la escritura en si, sino las ganas de vivir y seguir aprendiendo lo que hace que el cuerpo no se deteriore antes. Está en la capacidad que tenga cada cuál para ilusionarse todos los días. Si escribes, lo apreciará más gente. En cambio, si lo que te mantiene así es cuidar tu huerto (por poner un ejemplo) todo quedará para tí y los más cercanos. Afortunadamente, algunos lo dejan plasmado en libros :)

Merche Pallarés dijo...

Creo que cualquier forma de arte ayuda a la longevidad sea la escritura, la pintura, la música... porque los que se dedican a esas artes son gente apasionada e ilusionada; además hacen algo que les gusta y eso siempre ayuda... Como sabes, mi tia-abuela que fue escultora, esmaltista y escribió "Exilios" a los 80 años, murió casi centenaria (cuando acabó el libro...) Besotes, M.

Bea dijo...

Pues seguramente sí Cecilia,... no fue Bernard Shaw el que dijo que "la satisfacción es muerte"? Mientas deseemos más cosas y tengamos objetivos, tendremos fuerzas y animo para seguir levantándonos cada mañana ¿no? La literatura me parece un gran motivo para vivir. Un beso. Bea

dudo dijo...

Sí, si realmente se escribe como se vive: con pasión. Creo que el ser apasionado, vital, como Ayala, como Ana María Matute, se ve reflejado en todas las facetas de la vida: y escribir es sólo una de ellas. Tuve la enorme suerte de poder charlar unos minutos con Ana María hace como tres años, a la salida de una entrevista radiofónica en Logroño. Me dejó alucinada la luz de su mirada, su sonrisa, su belleza, su fuerza (pese al bastón y los pasos vacilantes), su olor... me enamoró. Le dije cuánto la admiro y me besó en la mejilla. Fue uno de los momentos más emocionantes que he vivido...

Hada Isol ♥ dijo...

Pues al leerte me alegra amar tanto escribir,nunca jamás seré escritora,pero me doy el gusto de escribir gracias a este medio aunque antes lo hacía en papel,vivir y tener pasión por la vida es maravilloso,y si encima puedes expresarte en letras y dejar salir a la luz lo que haya en ti,tu imaginación,tus sueños,tu mundo interior,tus penas,todo,es como vivir en un universo paralelo,por eso comprendo que a pesar de los años y los achaques la literatura sea una inyección de vida extra,me encantó leerte Cecilia,aprender,meditar sobre este tema y sentirme tan dichosa de amar tanto la literatura! Un abrazo,que tengas buen día!

María a rayas dijo...

desde luego viendo a Ayala, Matute y Saramago es como para planteárselo...sin embargo la literatura es como una gran borrachera, uno no sabe nunca por donde le va a dar (si por la lágrima fácil, si por decir a todos que les quiere, si por gritar y enfadarse, o simplemente reir y olvidar...)

la literatura es un poco así...hay quien le da la vida y la vitalidad para seguir adelante y hay quien acumula fantasmas (propios e inventados) que le agotan hasta el extremo...
¿qué me decis sino de todos esos escritores suicidas? Mira que yo creo que es la primera causa de muerte en el gremio...

habrá que tener cuidado entonces con esta literoborrachera...no sea que...

un beso Cecilia

....... . ... . .... .. ... ... ... . . .. M or S e . . . . dijo...

Desde luego es un impulso y ejemplo de motivación para todos ^^ una pasión encendida con las letras :)

Álvaro Dorian Gray dijo...

Quizás el escribir es lo que les mantiene vivos. Yo, por lo menos, lo creo así.
Saludos y salud

angela dijo...

Cecilia, esta entrada tuya me ha encantado, me ha enternecido y me ha llenado de satisfación por muchas razones... Se aprende a vivir con el dolor es verdad y, se puede superar ya lo creo... ¡Fascinante Cecilia!. He leido algunos de sus libros pero no todos, éste, no me lo quiero perder.Gracias . Un abrazo.Angela

islamespañol dijo...

saludos

Arcángel Mirón dijo...

Creo que cualquier cosa que sea nuestro objeto de pasión, nos ayuda a soportar lo insoportable.

:)

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón. La escritura y la lectura ayudan a mantener la mente activa y no quedarse anquilosado. Un beso.

Guadalupe Munguia dijo...

Cecilia: A mi me gustan todas tus entradas, pero ésta la he sentido especialmente cercana y agradezcio que la publicaras porque, cuando se tiene que lidiar con problemas o dolores físicos, tendemos a pensar que estamos solos...saber que, en el mundo, hay personas tan perseverantes, talentosas y espiritualmente tan ricas, hace que uno reflexione en lo mucho que se puede abstraer y aprovechar de toda experiencia vital.

Un beso grande y te sigo leyendo

Laura dijo...

Casualmente, este fin de semana he estado en Madrid y en un vagón del metro vi pegado un cartel con un fragmento de una obra de Ana María Matute, creo que pudiera ser "Primera memoria", en el que describe a su abuela con un detalle y una esquisitez digna de la gran escritora que es.
Es posible que aficiones o dedicaciones tales como la escritura, así como otras artes, mantengan el espíritu libre y jovial. Y como dicen que la cara es el espejo del alma, así están ellos de estupendos.
Un saludo

Rosa dijo...

Después de toda una vida vivida...escribir es volver a vivir.
Las letras, son muy sanas.
Un abrazo Cecilia.

Cigarra dijo...

Tuve la buena fortuna de ver y escuchar a Ana María Matute el año pasado, en los cursos de verano de El Escorial, y nos impartió una charla tan amigable y encantadora que parecía mentira que estuviese dirigiéndose a un auditorio de cientos de personas. Teníamos la sensación de estar hablando cara a cara con ella, cada uno de los espectadores. Nos contó anécdotas, recuerdos de su vida, opiniones sobre literatura, un montón de cosas con una frescura, una proximidad y una vitalidad, deliciosas. Y dijo esa frase tan bonita: "La infancia dura más que la vida"

Josefa dijo...

Hay sicólogos que recomiendan a sus pacientes que escriban sus vivencias. Debe ser porque es una buena terapia y al ver escritores
que pasan de los ochenta en buena forma mental les da la razón.
Un abrazo de todo corazón.

Miguel Molina dijo...

Yo creo que los buenos escritores lo son hasta el final. Es más, hay algunos que han visto como sus mejores obras llegaban a edades avanzadas.

La edad de cada persona no hay que buscarla en el carnet de identidad.

Un saludo

Nos vemos por Madrid

Unknown dijo...

Hay que gente que nunca se acostumbra al dolor o a las enfermedades. Otros en cambio se creces como estos. bien hecho

Sibyla dijo...

Maravillosa vitalidad la que muestran estos tres escritores que nos dejas hoy Cecilia!

Un abrazo:)

Raquel dijo...

Es esperanzador. Conozco a unas cuantas personas así. Yo diría que es mantener la mente alerta y claro, la pasión por lo que nos apasiona (y tener genes que nos dejen llegar lo más lejos posible)
Besos