El color llena las pupilas cuando te enfrentas al cuadro, acercándote hasta donde la prudencia lo permite. El color malva de la flor y el brillo iridiscente de la caracola te atrapan durante un rato, mientras imaginas a la artista trazando sobre el lienzo las formas marinas que ha descubierto pocos meses antes en las costas exuberantes del Pacífico. Maruja Mallo vive en Buenos Aires desde que, cinco años atrás, en 1937 huyera de España y de la guerra civil, cuyas atrocidades ha presenciado en su Galicia natal. Maruja, reconocida y agasajada como artista meritoria por la comunidad cultural argentina, no ha cesado de pintar en el exilio, reinventado sus modelos estéticos, buscando nuevos elementos en los que basar sus composiciones plásticas.
En su primer viaje a Uruguay, he leído recientemente en el libro de José Luis Ferris Maruja mallo. La gran transgresora del 27, (Temas de Hoy, 2004), a la pintora le sorprende encontrarse con un mar que le resulta muy diferente al que ella conoce desde su infancia. El espectáculo la incita a tomar los pinceles, no para copiar lo que a sus ojos aparece, sino para combinarlo, recrearlo en posturas inverosímiles, combinar las piezas al antojo de quien siempre huyó de los convencionalismos de toda índole.
Pero continuemos la visita. Despeguémonos de la Naturaleza viva de Maruja Mallo y continuemos contemplando los cuadros de la exposición. En esta sala de la Fundación Mapfre (en Avenida General Perón, 40) conviven durante los meses de febrero y marzo obras hermosas y llamativas de cuarenta y una mujeres que pintaron y esculpieron entre los años 1880 y 1950. Ellas representan estilos y movimientos artísticos diversos: el surrealismo, la abstracción, el purismo, el realismo mágico… Aquí están hoy también Mary Cassat, Leonora Carrington, Frida Kahlo, Georgia O’Keeffe, Angeles Santos, Tamara de Lempicka, Suzanne Valadon, Charley Toorop… Todas ellas son, reza el cartel de la muestra, Amazonas del arte nuevo.
3 comentarios:
Vaya, habrá que ir a verlo...
Hace unos meses tuve la oportunidad de conocer la obra de Georgia O’Keeffe gracias a un trabajo que estaba haciendo en una asignatura de economía (si, soy especialista en meter el tema del arte donde sea, suele salir bien). Conocí sus trabajos a través del todopoderoso google... será interesante verlo en directo
Cecilia:
Gracias antes que nada por tu comentario, Mexico es un gran pais, bello y lleno de misterio...el paraiso ideal de cualquier artista y mucho mas si es mujer. Tu blog esta bello y me pasare seguido por aca para saber que estas pensando.
Te dejo con este pensamiento mio que creo define tu entrada.
"Ser mujer significa ser bella… no porque los hombres nos perciban así y nos pinten retratos en donde su visión este plasmada. Ser mujer significa ser bella… por la fuerza interior que nos mueve, que nos hace ser madres, que nos hace ser creadoras, que nos hace ser sensibles, que nos hace ser pilares inquebrantables, que nos hace ser amantes, que nos hace ser sumisas ante el amor, que nos hace ser fuertes ante el engaño. Ser mujer significa ser bella… por la fuerza interior que nos hace ser sinceras con nosotras mismas."
Besos,
Belinda
qué cosas se ven desde tu balcón
tendré que asomarme a él más a menudo...
un saludo
y bonitas vistas de esta ciudad
Publicar un comentario