En el pequeño vestíbulo del centro de Salud coinciden dos mujeres de edad avanzada: una viene, apoyada en el brazo de su hija, a preguntar cómo va el proceso de vacunación porque sabe que en Madrid están pinchando ya a los mayores de ochenta años y ella los ha superado con creces. La otra viene apoyada en los brazos de otras dos mujeres, una de las cuales le dice “venimos a la vacuna” a la chica que recibe a los pacientes en una mesa improvisada junto a la puerta. A pesar de su evidente deterioro físico, un gesto de alegría parece pintarse en los ojos de la anciana que ya ha sido convocada para la administración de la primera dosis.
La cita para la vacuna se ha convertido en un evento feliz para los abuelos y sus familiares. Algunos, incluso, inmortalizan con fotografías el momento del pinchazo. ¡Lógico! Los mayores viven con más angustia que ningún otro colectivo de edad la posibilidad de que el maldito virus los atrape, porque saben que ha matado a miles de personas de su edad.
Precisamente ayer se publicaron los datos oficiales: en España han muerto 29.408 hombres y mujeres mayores que vivían en residencias públicas, concertadas y privadas. ¿Cómo no estar asustados?
La gestión de la crisis en demasiadas residencias españolas, el trato de los abuelos enfermos ha sido tan nefasto que alienta las sospechas de que algunos o muchos de esos fallecidos podrían haberse salvado de haberse actuado de otra manera, de habérseles brindado asistencia médica. “Desde marzo de 2020, se han abierto un total de 441 diligencias penales, de las que en enero de 2021 se encontraban en trámite 209, La comunidad donde hay más expedientes penales abiertos es Madrid (112), seguida a muy larga distancia por Castilla y León (19), Cataluña (15), Extremadura (12), …” informabaRTVE el 26 de febrero.
La vacunación está dándoles un respiro a los mayores, y eso lo saben las dos mujeres que entran juntas en el centro de salud. Sus hijas y cuidadoras les han comunicado la noticia que les aporta una pizca de esperanza: la vacuna ha rebajado la posibilidad de contagios en las residenciasen un 95%.
Una de las dos abuelas saldrá del centro un rato después con el brazo dolorido y la fecha de la segunda dosis anotada en una tarjeta. La otra saldrá confiada en que la llamarán muy pronto. Y esta misma tarde, casi a la hora de la cena, sonará por fin el teléfono: el jueves por la tarde tiene la primera cita para vacunarse.
Foto: 20 minutos
Y un pequeño recuerdo para Carmen Rosa, que falleció el 3 de marzo de 2020 y ha sido considerada la primera anciana muerta por covid 19 en España. Hoy El País cuenta su historia. En la foto de arriba, un equipo de televisión informaba desde la puerta de la residencia donde la mujer vivía. Esa tarde saltó la alarma entre los familiares, que ya no pudieron visitar a sus mayores.
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