Esta mañana, por ejemplo, escuché a un dirigente que hablaba de "odio a Madrid" por parte del gobierno de la nación. ¿Se puede ser mas imbécil?
Claro, que casi es peor esa otra que define el estilo de vida madrileño hablando de las muchas horas que perdemos en el transporte y que a cambio hemos inventado un estilo de ocio propio. ¡Será cateta! Los madrileños no somos ni mejores ni peores que el resto de los españoles, convivimos con nuestras dificultades, nuestros atascos y nuestras ventajas, que las tenemos, pero nos gusta la juerga, la cultura, el aperitivo, la risa, la amistad, tomar el sol y pasear lo mismito que le gusta a cualquier otro paisano de cualquier pueblo o ciudad española.
Basta ya de demonizarnos o de lanzarnos esos elogios engañosos y sensibleros que nos condenan al desprecio y a la burla del resto del país.
Madrid no es esa señora que habla por todos nosotros, los que no salimos en los programas carroñeros de las mañanas. Sólo tiene un voto de cada cinco. Por su carácter, su trayectoria profesional (?) y su capacidad cerebral desconoce la realidad múltiple de Madrid y no conecta con una enorme mayoría de madrileños.
Lo que nos preocupa, y mucho, es que tenemos los centros de salud cerrados. También los centros de urgencias de los fines de semana. Nos faltan médicos y enfermeros. Se siguen anulando citas médicas programadas para estas fechas a los enfermos crónicos y a los mayores.
¿A qué tanto empeño en abrir los bares si nos falta lo elemental?
¿Por que no abren los parques, las bibliotecas y los museos, que para eso sí tienen permiso?
Por cierto, seguimos aplaudiendo. Foto: El diario |
1 comentario:
Hay que tener mucho ánimo y seguir adelante en estos casos.
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