sábado, 18 de abril de 2009

Misiones pedagógicas

Imagino la escena en blanco y negro, como la escena de una película antigua y sin efectos especiales: los chiquillos galopan por las callejuelas embarradas del pueblo, vociferando, agitándose sus ropas avejentadas y sus cabellos mal cortados. Han venido los de la ciudad, gritan sin dejar de correr a quienes se asoman a las puertas de las casas. Están en la escuela, con el maestro. Han traído un montón de libros. Y una caja que hace música.

Imagino la conmoción en el pueblo. Hombres y mujeres encaminándose hacia la escuela, apresurados, comentando la noticia y propagándola a sus convecinos. La llegada de los misioneros tal vez les ha sido anunciada con anterioridad por el maestro o el alcalde. Pero, en cualquier caso, la visita de las gentes de la capital es siempre un acontecimiento, una ruptura de la cotidianeidad.

En el local de la escuela, los jóvenes de las Misiones pedagógicas han montado ya su biblioteca ambulante, libros para niños y para mayores que, si alguien se hace responsable de su cuidado y su préstamo, se dejarán después en el pueblo para uso de los paisanos. También han empezado a desembalar los lienzos que reproducen cuadros famosos de pintores españoles de siglos atrás. Durante una semana, las copias estarán colgadas en la escuela o en una sala del consistorio, y algún misionero se ocupará de explicar a los visitantes las características de las obras y algunos datos sobre sus autores.

También habrá sesiones de cine, recitales del Coro, sesiones musicales con el gramófono que tanto impresiona a los niños. Un grupo de actores montarán un tablado de cuatro metros por seis, para representar sobre él piezas breves de teatro, firmadas por Lope de Rueda, Cervantes, Calderón de la Barca, Juan del Encina. Alejandro Casona, asociado a las Misiones, dirigirá alguna obra adaptada por él mismo para el público rural. Para los críos se montará un tabladillo de guiñol, que, a buen seguro, también captará la atención de sus padres y sus abuelos.

Así funcionaban las Misiones Pedagógicas que puso en marcha el primer gobierno de la República tres semanas después de tomar posesión. El seis de mayo de 1931 se firmaba una orden ministerial que decretaba la creación del Patronato que gestionaría estas misiones, cuyo cometido era llevar la cultura a las áreas rurales.

En aquella época las distancias entre las ciudades y los pueblos eran inmensas: distancias físicas porque no había carreteras, ni hilo telefónico, ni luz eléctrica en algunos casos, ni comunicaciones radiofónicas. Y distancias culturales, porque el índice de analfabetismo, las desinformación, la ignorancia de cuánto sucedía en el mundo era tremenda en las poblaciones campesinas españolas.

La idea de crear misiones culturales y pedagógicas, que deambularan por los pueblos de la geografía española con su equipaje de libros, cuadros y enseñanzas, surgió en 1881. Francisco Giner de los Ríos (creador en 1876 de la Institución Libre de Enseñanza) y Manuel Bartolomé de Cossío (alumno de Giner) propusieron al gobierno de turno, presidido por Sagasta, enviar a los pueblos a maestros que ayudaran a mejorar las escuelas rurales. La propuesta fue apoyada años después por Joaquín Costa, partidario también de mejorar la enseñanza en el campo. Y hubo alguna pequeña experiencia de este tipo en las primeras décadas del siglo XX. En 1930, una misión ambulante estuvo en las Hurdes merced a las gestiones de Cossío.

Pero fue el régimen republicano quien promovió, financió y consolidó las Misiones Pedagógicas, al frente de cuyo órgano gestor colocó a Cossío. Durante cuatro o cinco años, los misioneros viajaron a lomos de caballerías hasta aldeas y caseríos recónditos, donde quizás nadie hubiera oído hablar antes de que ellos llegaran de un tal Velázquez o un tal Calderón. Unos seiscientos jóvenes, amantes de la educación y del arte, se enrolaron en estas tareas en las que derrocharon esfuerzos físicos, imaginación y tenacidad.

Hasta que la guerra estalló en la península. Como todo lo que olía a cultura, progreso y formación, las Misiones Pedagógicas fueron condenadas a la desaparición y al olvido. Los misioneros que no murieron durante la contienda, fueron encarcelados o se exiliaron.

(Estos días pasados hablábamos del aniversario de la República. Las Misiones Pedagógicas son una de las realizaciones que me hacen creer que aquel régimen pudo haber sido una palanca de progreso y bienestar para el país. Porque el incremento de la cultura y la formación de los españoles, de todos los españoles, aun de los que habitaban en los rincones más inhóspitos de la geografía hispana, habría incidido en el incremento de la calidad social, económica y política de todo el país. Desgraciadamente, la República y sus afanes intelectuales no sobrevivieron al golpe de estado y la guerra del 36).

30 comentarios:

Fernando Manero dijo...

Fue el primer soplo de libertad aplicado al mundo de la educación y de la difusión del conocimiento, con la que se quiso identificar aquella ilusionada naciente República. Algunos de sus detractores, con la ignorancia y el sectarismo que les caracteriza, han hablado de adoctrinamiento y de manipulación de las conciencias. Los que tratan de hacer negocio con sus libelos contra la Republica y a favor del criminal del Ferrol ignoran deliberadamente lo que aquella iniciativo supuso en una España donde más del 50 % de la población era analfabeta y estaba sumida en los horrores de la educación fanatizada y elitista. Cecilia, gracias por esta entrada. Haces justicia a una realidad que debe ser reivindicada, subrayando el enorme esfuerzo que suponía transmitir saberes básicos a una sociedad que los reclamaba y que lo único que pretendía era ser más libre y tolerante. Muchos españoles desconocen lo que fueron las Misiones Pedagógicas de la República: la primera experiencia de este tipo que tuvo lugar en el mundo. Que conste, y que nadie lo olvide.

Javier dijo...

Sin entrar en temas políticos coincido plenamente con tu apreciación y lo importante era ese intento de culturalizar a este maltrecho país. Me imagino ese ambiente que tan bien has plasmado, seguro que en nuestros pueblos además de relacionarse directamente con la cultura, romperían con ese tedio diario, pero como siempre la política y los políticos lo destruyen todo.

m.eugènia creus-piqué dijo...

Precioso tu post Cecilia, no tenía ni idea de esto.Me parece una gran labor la que hicieron en una España analfabeta por completo, lástima que duró poco.

brujaroja dijo...

No sabes cómo me alegro de leer este post. Es un asunto que me interesa mucho últimamente porque tengo una historia por ahí rondando en la que aparecen, de forma tangencial, las misiones pedagógicas. Qué bien leerte.

severino el sordo dijo...

Un saludo Cecilia paseando de blog en blog he venido a parar al tuyo,y no tenia conocimiento de esas misiones pedagogicas,es bueno que lo recuerdes en estas fechas que tambien recordamos a la republica y es que la cultuea es la base que unpueblo necesita para pocer enfrentarse a la intolerancia y los totalitarismos,un saludo de nuevo y me pasare de vez en cuando.

Abuela Ciber dijo...

Que bueno leerte, se comprenden tantas cosas al compartir tus palabras.

Esto es lo positivo de este medio y agadezco que halla personas como tú.

Si sera importante la educacion...hace libre a los hombre, y si es una educacion liberal más.

Cariños y de corazón me encanta visitarte.

Merche Pallarés dijo...

Una gran pérdida, mi querida. Es muy interesante saber que en aquellos años, un grupo de excelentes maestros/profesores tuvieron la visión futurista de enseñar a los pueblos más atrasados del país sobre nuestros clásicos y grandes científicos. Todo ésto truncado por la infame guerra incivil... (como dice mi querido y admirado FERNANDO MANERO... El término de "incivil" se lo he copiado descaradamente...). Muchos besotes, M.

Una dijo...

Me está entrando verdadera gana de repasar todo lo que tengo en mi biblioteca sobre la República gracias a tus escritos.
La educación y la cultura son los instrumentos necesarios para que una nación progrese y los ciudadanos puedan formarse su propia opinión.
Cuando empecé a leer tu entrada parecía un cuento,escribes muy bien.Abrazos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Cuanta razón tienes Cecilia. Cuanto se perdió con aquella puñetera guerra.
De estas cosas que nos cuentas, tenía referencia por mis mayores, pero que poquitas cosas sabemos. Es una pena que todo se pierda así de esta manera tan injusta.
Besos y sigue ilustrándonos.

Isabel dijo...

Así es Cecilia, esa era la idea, que las misiones pedagógicas fuesen una palanca hacia el progreso, pero la dictadura evitó que este Pais saliera de la ignorancia. Un artículo muy bueno, como el anterior. Un beso

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Fue una oportunidad...perdida, una gran oportunidad.

Bello post, Cecilia, me ha gustado muhcisimo.

Ojala no vuelva a repetirse jamás la barbarie.

Un abrazo y feliz domingo.

MFe dijo...

Me ha encantado leer tu entrada, sobre todo porque no sabía algunas de las cosas que has contado.
Gracias!!

Un beso.

Laura dijo...

Me quito el sombrero, Cecilia. Comprenderás que esta entrada me parezca especialmente interesante. Me muestro de acuerdo contigo en la idea dde que las misiones pedagógicas, como otros proyectos impulsados en la etapa de la República pudieron haber marcado el tipo de sociedad que somos hoy de no haber sido truncados.
Un saludo

Marcelo dijo...

Excelente entrada. No conocía la existencia de las Misiones Pedagógicas. Por cierto, aquí todavía se usa mucho enviar libros y demás material didáctico a lo que aquí se conoce genéricamente como "escuelas carenciadas" Por cierto, con esto me hiciste advertir que los libros repetidos que encontré ayer irán a una escuela.
Un abrazo
Marcelo

PD: acertaste, era Bradbury. Eres una genia. Te ganaste un premio, pasa a buscarlo por mi blog (no es de los que se ponen en el blog!)

Barajas, distrito BIC dijo...

Hola Cecilia, te e dejado algo en PEÓN DE BREGA!

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Fue un gran avance, pero se trunco bruscamente. EStaría bien hacer algo parecido hoy en día. Un beso.

angela dijo...

Cecilia, me imagino aquella España pobre y desconectada de todo y, el esfuerzo de esas misiones por llevar a esa España rural la cultura que no tenían. Te doy las gracias por acercarme esta entrada tan llena de entusiamo por aquellos viejos pero envidiables años... Ahora en cambio la TV pretende todo lo contrario... Que tengas una excelente semana y te felicito por el post.Un abrazo Angela

Anita dijo...

Gracias por esta bonita entrada y toda la información que nos das en ella. Imagino q fue un gran labor a favor de la educación y la cultura en los rincones más desfavorecidos de España. Qué pena que la guerra parara esta gran idea.

Muakk

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hace un tiempo dediqué una entrada a las Misiones Pedagógicas. En efecto, los proyectos culturales y educativos de la II República guardan las mejores lecciones de nuestra historia reciente.

Hada Isol ♥ dijo...

Que maravillosa iniciativa! lastima que no haya podido ser,es que era algo exclente,y sabes no lo harían como no lo hacen en mi tierra porque un pueblo que piensa no es fácil de engañar y doblegar,me encantó leerte justamente hace un instante le contaba a mi esposo lo que leí el otro día y nos preguntabamos algunas cosas sobre la Republica que no fué para ustedes.
Un abrazo!concuerdo con Tere escribes maravillosamente!

Anabel Rodríguez dijo...

Me encantó la entrada que has hecho, el tema, como lo cuentas. Todo, todo, todo.
Besos gordos

dudo dijo...

Muchísimas gracias por recordar a éstos valientes, Cecilia. Me cuesta imaginar gente más entregada a la profesión de maestro que ellos: y qué horizonte tan hermoso se pusieron como meta: llevar la cultura allí donde no la hay. Grandes personas cuyos esfuerzos se vieron truncados por esa guerra sucia y horrenda que aún hoy muchos se empeñan en justificar.
La República fue legal. El alzamiento de Franco, un golpe de estado militar contra un gobierno legítimo. Y por mucho que nos griten lo contrario, no cambiarán esa realidad.

Guadalupe Munguia dijo...

Recuerdo que habías mencionado estas Misiones, en alguna entrada de mi blog. Lo que no imaginaba era todo el significado que tuvieron (y tienen) en españa. Muchas gracias por, en mi caso, hacérmelo saber. En México, todavía hay algún movimiento parecido a estas misiones, porque todavía tenemos muy abandonados a grupos y poblaciones...y, como allá, el enemigo del progreso siempre es una dictadura (abierta o encubierta).


Tenía rato que no pasaba (cosas del mundo exterior que, a veces, ocupan mucho tiempo). Pero te sigo leyendo y te he dejado un regalo en mi espacio (este sí se pone en los blogs jejeje).

Besotes y apapachos

Miriam dijo...

Cecilia, la guerra trae estas cosas, no solo mata gente sino también y por sobre todo ideas y proyectos.
Aquí todavía esos proyectos son válidos, pero por particulares. Por ejemplo, la escuela (paga) a la que va mi hija, tiene por costumbre apadrinar escuelas rurales, y todos los padres y los niños trabajamos durante todo el año para llevar "de todo" hasta ellos, pero por sobre todas las cosas, libros e información que a ellos no llegan.
Besos

Álvaro Dorian Gray dijo...

Cuando me preguntan el motivo de mi republicanismo, la gente se queda alucinada cuando le digo que, lo mínimo, es si tenemos Rey o no. Yo soy republicano por aquella constitución pacifista, soberana del pueblo desde su princio hasta su fin, por su revolucionaria igualdad entre hombre y mujeres o, como bien escribes, por querer dar a las personas cultura.
Estos detalles son los que marcan a un país y no un rey o una bandera o un himno, por mucho que ahora nos lo quieran hacer creer.
Saludos y salud

Sibyla dijo...

Hola Cecilia!!

Me quedo con las ganas de haber comprobado cómo hubiera sido todo tan diferente con el cambio de la historia, aquí en España.

Sin duda la cultura y el progreso hubiera sido muy diferente. Desgraciadamente no existió la oportunidad de llevar a cabo esa pedagogía tan acertada.

Un abrazo:)

José María dijo...

Después de unas semanitas de ausencia, aquí estoy deleitándome con tus escritos.
Por cierto, que éste es "una misión pedagógica" excelente. Estoy contigo cuando afirmas que de haber seguido las cosas como en la época de la República, este país sería otra cosa muy distinta.
Recuerdo que yo empecé como maestro en 1971, en el programa "campaña de alfatezicación"; parece increíble, pero en 1971 había más analfabetismo de lo que pudiera parecer.
Un abrazo.

Martine dijo...

Lo que hubiera dado de si de no ser por la dramática interrupción y por esta voluntad manifiesta de alejar de cualquier conocimiento, que no fuera el Pensamiento único, que tanto daño ha hecho a este País los años de dictadura...
¡Espléndida Entrada y cuantas cosas me has dado a conocer a través de ella, Cecilia!

Besos admirativos y agradecidos...

Cigarra dijo...

Siempre me emociona pensar en las Misiones Pedagógicas. Qué bien lo describes, y qué tristeza pensar en ese y otros tantos proyectos maravillosos que quedaron en nada.

Mercedes dijo...

Hola Cecilia,
he llegado a tu blog gracias a tu visita al mío :-) y me ha encantado, hablas de temas muy interesantes, como este de las Misiones Pedagógicas, y lo cuentas de forma preciosa.
Desde ahora creo que te visitaré a menudo, ya me he suscrito.