sábado, 28 de marzo de 2009

Las ciudades de Machado

Soria, Baeza y Segovia son ciudades asociadas al recuerdo de Antonio Machado. En las aulas de sus institutos, nuestro gran poeta impartió sus lecciones como catedrático de francés allá por las primeras décadas del siglo XX. En todos estos lugares se recuerda al poeta con la veneración que merecen los grandes creadores, y se leen los versos que allí escribiera con el afán de descubrir en ellos los rasgos del paisaje y de su relación con el alma humana que sólo un ser dotado con la sensibilidad y la percepción de un poeta es capaz de definir en una hoja de papel.

También en Madrid habitó el poeta durante algunos años. La familia Machado, que residía en Sevilla, donde Antonio naciera en 1875, se trasladó a la capital cuando al abuelo, Antonio Machado Núñez, se le asignó una plaza de profesor de Zoografía y Fósiles en la Universidad Central. Con el abuelo Antonio y la abuela Cipriana, se vino a Madrid su hijo Antonio Machado Álvarez, que estaba casado con Ana Ruiz y ya tenía varios hijos, a los que querían educar en la Institución Libre de Enseñanza.

El escritor Ian Gibson, en su biografía de Antonio Machado, "Ligero de equipaje" (Aguilar, 2006), refiere las circunstancias que llevaron al poeta a sus diferentes destinos y el lugar donde se alojó al llegar a cada ciudad. En Soria, don Antonio tomó hospedaje en la pensión de Isabel Cuevas, madre de la joven Leonor Izquierdo, de la que el profesor se enamoró y con quien se casó en 1909.

Poco duró le duró el matrimonio al profesor. En 1912 Leonor falleció de tuberculosis. Huyendo de su recuerdo, Machado buscó plaza en el instituto de una ciudad alejada. Y se marchó a Baeza, donde permanecería hasta 1919, año en que se trasladaría a Segovia. Desde allí, a Machado le sería fácil viajar con regularidad a Madrid, donde residía su familia.

Antonio se implicaba en la vida cultural de las ciudades que habitaba, (en Segovia contribuyó a crear la Universidad Popular), visitaba sus parajes naturales y trababa amistades con las gentes del lugar. Pero Machado, hombre solitario desde que perdió a Leonor, echaba en falta el cariño de sus allegados, el calor de un hogar. Además, en Madrid recalaban muchos amigos suyos, escritores y artistas de toda la península que se reunían en torno a la Residencia de Estudiantes, en las tertulias de los cafetines, frente a los escenarios de los teatros.

En 1932, con un gobierno republicano al frente del país, Antonio Machado obtuvo el traslado definitivo a la capital: en el Instituto Calderón de la Barca, el prestigioso poeta dio sus últimas clases antes de que la guerra civil desbaratase la convivencia de los españoles, y enviara al exilio (o a la muerte) a sus creadores e intelectuales más insignes.

Me he acercado a ver el último domicilio de la familia Machado en Madrid, en la calle General Arrando, número 4 (cerca de la plaza de Chamberí). El edificio, de factura poco suntuosa, está adornado con una placa en la puerta que indica que allí vivió el poeta. La colgó la sociedad de autores de España el 15 de octubre de 1985, con ocasión de un homenaje nacional a los tres vates que murieron durante la contienda o a consecuencia de las brutalidades del bando ganador: Federico García Lorca, Miguel Hernández y Antonio Machado.

Han transcurrido más de setenta años desde que don Antonio huyera de la capital, acosada por las tropas fascistas, rumbo a Valencia, donde permanecería hasta enero de 1939. El portal por el que tantas veces saldría el profesor, la calle por la que caminaría, el barrio por el que pasearía no son los mismos de entonces. Pero estoy convencida de que el espíritu del poeta deambula algunas tardes por estos espacios y me gusta figurármelo, con el desaliño que él mismo se atribuía en su autorretrato lírico, compartiendo las aceras con quienes nos detenemos a contemplar la placa que recuerda su presencia y a mirar los balcones del edificio, tratando de adivinar cuál correspondería a su alcoba.

Otro día os cuento algo de la mujer a la que Machado dedicó sus versos de madurez.

25 comentarios:

Anabel Rodríguez dijo...

Hace varios años, visité Segovia, y la amiga que me invitó, me llevó a visitar la casa de Machado allí. La recuerdo humilde y luminosa. Habían hecho un museo en la vivienda. Creo que las ciudades donde habitó han quedado impregnadas de su presencia, y están orgullosas de ello.
Saludos

Bea dijo...

Recuero haber pasado en aguna ocasión por la calle General Arrando en Madrid. Es inevitable pensar que estás pisando el mismo suelo...tiene algo de místico y reverencial...cómo no rercordarlos!!! Un beso. Bea

begoyrafa dijo...

y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Un abrazo
Rafa

Naveganterojo dijo...

Que curioso, los lugares donde vivio este gran hombre, poeta y luchador, estan ahora mancillados por las derechas que los gobiernan.
Como cambiamos los hombres y que poca memoria tenemos.
Un abrazo

Isabel dijo...

Justo el domingo pasado estuve tomando algunas fotos de los azulejos que recuerdan el nacimiento del poeta en el Palacio de las Dueñas de Sevilla,pero igualmente las mismas imágenes las puedes ver en este enlace:

http://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_las_Due%C3%B1as

Aún sigo sintiéndolo muy cercano,Cecilia; a pesar de Colliure.....
También conservo recuerdos de un patio de Sevilla,como él...
Mi abrazo y mejores deseos.

Martine dijo...

Tan sólo conozco bien la ciudad donde reposa en un modesto cementerio casi marino, Collioure, pero estoy convencida que desde allí siguió su camino en busca de Leonor...

¡Qué bien nos has guiado al Encuentro de Don Antonio, Cecilia!

Gracias por ello y por todo...

Un beso cariñoso...

Arcángel Mirón dijo...

Cecilia, no conocía esta biografía.
La contaste muy bien, me entretuvo mucho.

Gracias.

Un abrazo.

m.eugènia creus-piqué dijo...

Gracias Cecilia por enseñarnos tantas cosas de Machado, conocía parte de su historia pero no todo lo que nos cuentas.Buen fín de semana.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Inolvidable Antonio Machado, y bello post dedicado a su memoria.

Ello sin olvidar la ciudad donde impartió clases: BAEZA.

Me ha encantado este post.

Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Qué bonito e interesante post. Machado, despues del fallecimiento de su Leonor, tan jóven, quedó destrozado, alicaido y acabado. La guerra incivil fué la puntilla que acabó con él. ¡Pobre y grande entre los grandes, nuestro inolvidable, admirado y querido Machado! Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Cómo sabía mirar el paisaje Machado. Inigualable. Siempre hay que volver a él.

CarmenS dijo...

Gracias, Cornelius por tu comentario. Tuve un lapsus y escribí Úbeda en la primera línea, y es Baeza, como dice más abajo, la ciudad ligada al recuerdo de Machado.

Barajas, distrito BIC dijo...

Precioso el recuerdo a Machado que haces en tu blog. Tan sencillo cercano como si le hubieras conocido de verdad. Sí tu te lo figuras andando, yo leyendo tu blog y dejando un comentario de agradecimiento.

Un abrazo!!!

Javier dijo...

Como soriano conozco baste bien la biografía del poeta, ademas el año pasado se encargaron de recordárnoslo cada dos por tres.
Curioso personaje, hombre sin prisas en la vida, hombre observador y plasmador de aquello más representativo de cada lugar.

Me encanta "Parábola".

Un abrazo

MFe dijo...

Me encanta Machado. Gracias por contarnos tantas cosas acerca de él. Muchas no las conocía.

Alberto López Cordero dijo...

Soy fanático de Machado. Pocas veces un fanatismo puede sonar tan bien si va dirigido a Don Antonio. Cuando voy a Madrid siempre paso por la puerta de la casa en la calle Corredera baja de San Pablo donde también residió, y algo se estremece en mí al saber que allí entro y salió tantas veces un genio como Machado.
Tuve la fortuna de charlar brevemente con Ian Gibson y que me firmase un ejemplar de "Ligero de equipaje", incluso me hizo recitar algún verso de Machado para sorpresa mía y de los allí presentes. En mi blog, en Noviembre de 2008 está plasmado con alguna fotillo del momento. Me ha encantado el post. Felicidades y besos.

Unknown dijo...

He pasado mil veces por esta zona de Chamberi y nunca me habia dado cuenta.
bonito homenaje a este peazo de poeta. Supongo que todo lo q escribia le influyo de vivir en tantas ciudades

Raquel dijo...

Especial que hayas hecho el empeño de pasar por allí y compartir todo esto.

Abuela Ciber dijo...

Gracias por compartirlo.

Lo he leido con placer de nuevos conocimienotos sobre tan apreciado personaje.

Leido por mi desde mis épocas de escolar...cuantos años ya.

Cariños

angela dijo...

Cecilia, ¡precioso recuerdo a un gran poeta!Tú misma, has imaginado su figura imborrable, sus clases, sus paseos...su casa, su calle....Conozco a otro gran escritor gallego, Otero Pedrallo que tampoco se le ha rendido tributo... ¡ Qué pena Cecilia que estos grandes hombres no tengan el recuerdo que se merecen en su lugar de origen! y también me viene a la memoria Severo Ochoa que hoy, reposa en Luarca mirando al mar pero, que tampoco se le ha rendido reconocimiento.... Gracias por tu testimonio y tu recuerdo.Un saludo y, que tengas una semana estupenda.Angela

Anónimo dijo...

Sí, dos hermanos tan diferentes...
Besos Cecilia

Anita dijo...

Gracias por darme a conocer detalles de la vida del poeta que no conocía.

Muakk

Marcelo dijo...

En el hotel Castelar de la Avenida de Mayo, en Buenos Aires se conserva intacta la habitación donde vivió García Lorca. Esos tres poetas, esos tres grandes, me emocionan siempre...
Un beso

Anónimo dijo...

Cecilia, permíteme que deje esta info aquí:
CORO FRANCIS POULENC
* Celebración
Martes 31 de marzo de 2009, a las 20,30 horas, en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
* Director
Blanca Anabitarte
* Programa
II Centenario de Felix Mendeslssohn - Bartholdy
* Ciclo
Música para la pasión

Si te apetece ir, tú que puedes

Besos

fernando dijo...

Magnífico post. He estado muchas veces en Soria. La ciudad castellana profesa un veneración la figura de Machado. Además, he visitado el célebre olmo viejo donde está inscrito el poema machadiano. Un beso.