“Leía lentamente, juntando las sílabas, murmurándolas a media voz como si las paladeara, y al tener dominada la palabra entera, la repetía de un viaje. Luego hacía lo mismo con la frase completa, y de esa manera se apropiaba de los sentimientos e ideas plasmados en las páginas”.
Antonio José Bolívar Proaño se ha encerrado en su choza de cañas y, a resguardo de los peligros de la selva y, sobre todo, de las molestias que le producen los humanos que habitan en el poblado, vuela hacia ciudades de extravagantes nombres donde suceden las aventuras de las novelas de amor que le trae el dentista un par de veces al año. Es muy viejo Antonio José, lo menos sesenta años. Conoce la selva y a los indígenas, pero de amor y pasiones sabe lo poco que deduce de sus libros.
Luis Sepúlveda ganó en 1988 el premio Tigre Juan, que conceden el Ayuntamiento de Oviedo y el Principado de Asturias, con su obra “Un viejo que leía novelas de amor”. Tenía entonces el escritor, nacido en Chile, 39 años y no eran aún muchos sus lectores en España.
Antonio José Bolívar Proaño se ha encerrado en su choza de cañas y, a resguardo de los peligros de la selva y, sobre todo, de las molestias que le producen los humanos que habitan en el poblado, vuela hacia ciudades de extravagantes nombres donde suceden las aventuras de las novelas de amor que le trae el dentista un par de veces al año. Es muy viejo Antonio José, lo menos sesenta años. Conoce la selva y a los indígenas, pero de amor y pasiones sabe lo poco que deduce de sus libros.
Luis Sepúlveda ganó en 1988 el premio Tigre Juan, que conceden el Ayuntamiento de Oviedo y el Principado de Asturias, con su obra “Un viejo que leía novelas de amor”. Tenía entonces el escritor, nacido en Chile, 39 años y no eran aún muchos sus lectores en España.
Sepúlveda es un autor comprometido con la conservación del medio ambiente, y dedicó su libro a un indio de la amazonía ecuatorial que le reveló detalles suficientes para describir la vida en el interior de la selva con tal vigor que, cuando el lector se sumerge en las páginas de la novela, siente el olor de la vegetación apretada, el peso de la lluvia en las espaldas, el aliento del miedo a la bicha que persigue a Antonio José.
Pero hay otra dedicatoria en las primeras páginas del libro. O, más bien, una dádiva. Sepúlveda ofrece su obra al brasileño Chico Mendes, el líder de la defensa del Amazonas que era asesinado a la puerta de su casa el 22 de diciembre de 1988.
Pero hay otra dedicatoria en las primeras páginas del libro. O, más bien, una dádiva. Sepúlveda ofrece su obra al brasileño Chico Mendes, el líder de la defensa del Amazonas que era asesinado a la puerta de su casa el 22 de diciembre de 1988.
Chico Mendes no llegó a la edad del viejo que describe Sepúlveda en su relato. Pero, viendo su foto, yo le imagino sentado junto a Antonio José Bolívar en el puesto abandonado de la selva, escuchándole al viejo deletrear, a instancias de los otros expedicionarios, las palabras de las primeras páginas del libro que casi se sabe ya de memoria.
“Paul la besó ardorosamente en tanto el gondolero, cómplice de las aventuras de su amigo, simulaba mirar en otra dirección, y la góndola, provista de mullidos cojines, se deslizaba apaciblemente por los canales venecianos”.
“Paul la besó ardorosamente en tanto el gondolero, cómplice de las aventuras de su amigo, simulaba mirar en otra dirección, y la góndola, provista de mullidos cojines, se deslizaba apaciblemente por los canales venecianos”.
19 comentarios:
Gracias por la recomendación, la tendré en cuenta para mi próxima visita al FNAC.
Espero no te haya afectado la nieve y puedas seguir asomándote al balcón :)
Creo que si puedo lo comprare, tiene buena pinta.
Un abrazo
¿¿¿Es muy viejo...lo menos 60 AÑOS??? Ay, qué vieja me siento... Como todos los libros que recomiendas suena muy interesante. Besotes, M.
Buenísima entrada, Cecilia. Dan ganas de leerlo ya mismo. La temática, el autor, todo muy bien presentado. Un buen anzuelo, sin duda.
Yo también me acordé de ti cuando oí hablar del famoso colapso madrileño. Espero que a ESpe se le haya clavado un tacón en la nieve 8por lo menos).
un saludo
Estos son los post que realmente hacen crear afición por la lectura. No conocíani el autor ni la obra, pero nunca está de más saber que libro puede llegar a emocionarnos. Besos.
Un libro que permite sumergirte hasta este punto en la naturaleza que describe es ideal para evadirte... Y emotiva que dedique este libro a Chico Mendes, quien defendió a esta Naturaleza hasta sus últimas consecuencias...
Un beso Cecilia, gracias por tus siempre acertados consejos.
Cecilia, qué buena recomendación!
Es precioso el texto.
Besos
Ahora Sepúlveda vive en Gijón. Se enamoró de esta ciudad nuestra y aquí se quedó. Le regalé esa novela a Bego y no puedo creer que haga 20 años de eso.
Es increible cómo Luis Sepúlveda ha conseguido en poco tiempo hacerse un lugar de honor en la literatura latinoamericana. La obra que comentas es un magnífico documento, que en Chile se recomienda como lectura en los Centros de enseñanza secundaria y que ha dado lugar a intensísimos debates en la prensa e incluso en la calle. Hace poco ha publicado en Santiago un extracto de su propio blog, que demuestra la utilidad de las reflexiones en él recogidas como manifestación de un pensamiento facilmente inteligible a traves de narraciones cortas. Admiro a Sepúlveda y lo sigo desde hace tiempo. Gracias por darlo a conocer con tu habitual buen gusto. Y en cuanto a Chico Méndes, qué voy a decir, pues que me parece de maravilla que lo recuerdes, ya que es un hito en la historia del ecologismo activo. Hace dias le dediqué un recuerdo en mi blog, al conmemorarse el aniversario del dia en que lo asesinaron. Gracias por recordarlo de nuevo
Otro escritor que no conocía pero tiene buena cara todo lo que escribes, gracias Cecilia por ilustrarnos un poquito.
Cecilia espero que la nevada sobre Madrid te haya servido para admirar ese ciudad hermosa y nevada ... ¡Ay! Cecilia como admiré a Chico Mendes por su gran defensa en honor a la selva Amazónica por su abnegación por ser un hombre Bueno....Gracias por recordarlo y rendirle gloria.Un abrazo y feliz fin de semana.Angela
Qué bueno es este libro, Cecilia.
Primera noticia que tengo del autor que propones, Cecilia. Considerando que es un compatriota, me provoca pudor reconocer mí ignorancia de su obra. Aquel aforismo de “Nadie es profeta en su tierra” deja un sabor desagradable.
Luego de leer tu post, encontré en Internet una reseña interesante de Luis Sepúlveda. Dejo el link, que en lo personal, me parece interesante de leer. Gracias.
http://www.ovallito.cl/node/904
Un beso, Cecilia.
Hola, Cecilia. Ya estoy de vuelta después del pa`´entesis de las vacaciones navideñas.
Bonita nevada sobre Madrid o ¿acaso la sufriste?
Tomo nota de tu recomendación "lectora".
Un abrazo.
He leído por otros blogs comentarios favorables sobre el libro y tal como tú nos lo presentas tiene que ser bueno.
Por mi parte ha de esperar un poco,el montón que me espera es ya incontrolable.Un abrazo
Cecilia:
MIÉRCOLES 14 DE ENERO. Escribamos un post pot Palestina. Manifestación bloggera
Cuento contigo. No puedo quedarme quieta ante esto, ya sabes.
Un saludo
Me lo apunto, ya llevo dos libros leídos que han sido recomendación tuya y la verdad es que estoy muy cotenta de haberlos leído.
Un abrazo, didi.
Tomo nota, nunca es tarde para descubrir autores que seguro merece la pena leer.
Un abrazo
Ya sabes que yo te hago caso siempre...
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